Se trata de una actividad completamente inconsciente que daña las estructuras del diente, el periodonto, la musculatura, así como la articulación tanto de la mandíbula como del maxilar y que ocurre normalmente durante el sueño. Puede ser producido por múltiples causas entre ellas el estrés.
En Clínica Phi podemos tratar esta patología relajando los músculos maxilofaciales.
De esta manera, no sólo se puede solucionar los daños bucodentales que pueda estar causando el bruxismo sino también la excesiva ‘forma’ que tienen los músculos del rostro por lo que se consigue, en algunos casos, suavizar las facciones del rostro.
El resultado se evidencia a partir del mes y su duración es de aprox. 4-6 meses aunque dependerá de la intensidad de la musculatura masetera y los años de evolución de la patología. Este procedimiento no necesita anestesia y se aplica durante 10-15 minutos