Son hilos de polidioxanona, material biocompatible y reabsorbible que una vez colocado subdérmico mediante agujas, en un procedimiento prácticamente indoloro, provocan en su propio proceso de reabsorción, la estimulación de la producción de colágeno que además de redensificar la dermis, ejercen un discreto efecto tensor por cada hilo colocado.

Si bien no todas las personas, en función de su problema o facciones, son candidatas a ser tratadas con hilos, empleados en los casos adecuados y con las indicaciones correctas, los resultados son espectaculares. Una de las indicaciones con mayor demanda, es el tratamiento de la flaccidez de la piel del cuello y el descolgamiento del doble mentón, donde pocas armas terapéuticas a parte de los hilos nos ofrecen los resultados de estos.

Dentro de los hilos tenemos una triple alternativa, por un lado los hilos de PDO lisos, que van a ejercer un escaso o nulo efecto tensor inmediato, y que se emplean como generadores de colágeno, y generadores de discreto relleno.

En un segundo lugar, tenemos los hilos de PDO espiculados de tracción, estos además de re-colagenizar por el mismo mecanismo que los anteriores, disponen en casi toda su longitud de unas espículas que se enganchan al tejido, y traccionan generando un efecto lifting inmediato, que se verá potenciado posteriormente por la colagenogénesis inducida.

El tratamiento tiene una duración dependiente del número de hilos a colocar, variando entre los 30 y los 45 min, pudiendo reincorporarse de inmediato a la actividad cotidiana. El efecto definitivo, si bien se puede ver un efecto parcial inmediato, no se observará hasta pasados aproximadamente 2 meses que será cuando se haya producido el colágeno estimulado por los hilos colocados en la zona tratada, con esto se consigue un efecto natural y progresivo, sin cambios bruscos y sin que nadie se dé cuenta.